martes, 31 de agosto de 2010

El Escondite, buena terracita.

Aún da coletazos el verano en Madrid. Sigue apeteciendo una buena terracita donde comer o cenar. El Escondite, en Alberto Alcocer, 27 (Madrid) tiene una de lo más recomendable. Fuimos un mediodía, así, de pronto. Tuvimos algo de suerte. Hay que reservar o si no está complicado.
Pedimos para compartir unas verduras asadas con queso de tetilla gratinado y tapenade de aceitunas negras. Una buena ración. El queso debería haber estado algo mas derretido, pero como era un trozo de buen tamaño era difícil que le dieran el punto exacto.



Aún así, riquísimo plato. Seguimos con un risoto de hongos, razonable, no era para tirar cohetes, pero estaba bien.



Para finalizar, un gran acierto, las hamburguesas El Escondite. Un plato lleno de jugosas minihamburguesas con salsa de tomate, mostaza y mahonesa. Perfecto para compartir.



Con las cervezas y cocacolas, unos 17 euros por persona. La terracita, como decía, triunfadora. Aprovechadla!!!!

miércoles, 18 de agosto de 2010

Casa Hilaria, un clásico.

Yo no soy de los que tienen pereza de meterse un buen plato de cuchara en verano. De hecho, de vez en cuando hasta apetece reírse del calor con una buenas legumbres. Uno de nuestros sitios clásicos para ese menester es Casa Hilaria, en Valsain, Segovia, muy cerca de La Granja. Es un restaurante a pie de carretera, decoración estilo mesón, con una cómoda terraza acristalada (necesario reservar si queréis sentaros ahí).

Tienen un par de menús degustación y ambos incluyen los judiones de la Granja. Nos pedimos como entrante una morcilla de Cantimpalo, que contra lo que yo pensaba no estaba demasiado fuerte. Te la ponen con unas lascas de torreznillos crujientes. Apenas habíamos empezado con ella y ya estaban ahí los tazones de judiones. Igual por la morcilla anterior, me parecieron un poco flojos comparados con otras veces, algo faltos de sabor pero siempre apetecibles. El cuenco, que no parece muy grande a primera vista, acaba siendo ración perfecta.



Con los menús se incluía por un lado unos filetes de ternera en salsa y en el que me pedí yo, una “ligera” degustación de colesterol: dos hermosos huevos fritos con morcilla, chorizo, torreznos y pan frito. Tremendo.






Acompañaron a los menús unas correctas chuletitas con patatas fritas y una hermosa trucha escabechada.




De postre unas tortitas rellenas de nata y crema con chocolate por encima, para compartir. Con las cervecillas, aguas y cocacolas salimos sobre los 25 por persona. La tarde invitaba a siesta, pero hubiera sido de las pesadas, así que optamos por paseíto por la Granja, preciosos jardines. Menú completo!!

Postre ultrarrápido

Si bien es habitual tener que improvisar algún aperitivo o alguna comida de última hora, lo de improvisar un postre suele ser más complicado. A poco que nos liemos, un postre lleva horno, congelador, tiempo… Éste que os traigo yo es uno de esos postres de 5 minutos, muy agradecido por lo bien que se comió.



Cheesecake de 5 minutos.

Queso Mascarpone
Unos sobaos pasiegos
Sirope de fresa o mermelada
Azúcar glass

Tan sencillo como mezclar queso Mascarpone con azúcar glass al gusto. Tened en cuenta que vais a mezclar en frio, así que si usais azúcar normal os quedará algo basto. Intentad tener azúcar glass. No pongáis demasiado dulce esta mezcla, ya que luego el sirope y los sobaos aportan también dulzor. Desmigad un sobao y poner parte de esas migas en el fondo del vasito donde vayáis a servirlo. Echad un pequeño chorro de sirope o un poco de mermelada y después una capa de queso azucarado. Otra capa de migas, sirope y otra de queso. Y así hasta el final del vaso. Queda un postrecito grande o pequeño pero muy apañao. De peineta, un trocito de galleta de mantequilla, que había hecho el día anterior. Comentar que este postre es cualquier cosa menos light. No lo sabia hasta que lo miré, pero el mascarpone está bien arriba en el ranking de productos hipercalóricos, con casi 600 Calorías por 100 gramos. A ver qué pensabais, que encima de rápido iba a ser de régimen... No se puede tener todo.:)

lunes, 16 de agosto de 2010

Cocinas exóticas: Mosaiq.

Sin duda alguna las cocinas exóticas me atraen mucho. Me encanta el sushi, me chiflan los currys, soy fan de la comida mexicana... Así que no es nada extraño venos experimentar algún restaurante de esa temática. A través de la página de ofertas de restaurantes Restalo llegue a ver Mosaiq, en la calle Caracas, Madrid. Es un restaurante árabe. No cabe ninguna duda al entrar: la decoración y ambientación del lugar es increible. Solo hay que ver la (borrosa) foto para hacerse una idea. Aprovechamos la oferta de Restalo y nos pedimos unos menús degustación que en teoría valen 40 euros por solo 18.



El menú va desplegando primero una serie de entrantes y despues los principales, todo al centro para compartir. Acompañando a unos panes de pita, empezamos realmente rápido. Fue pedir y en cinco minutos ya estabamos comiendo. Un hummus suave, con bastante menos comino del que pongo yo y con un poco de pimentón. Un pure de berenjenas asadas, moutabal, muy rico también. Una ración de patatas aliñadas con limon y hierbas, bastante fuertes.Y en cada plato, un falafel, frito a base de lentejs y verduras, un borek, rollito de pollo picado especiado, más normalito, un dolmeh, hoja de para rellena de arroz y verduras, de sabor muy fuerte, ácido, no me gusto demasiado y una albondiga de carne de cordero, kibbe, parecido a una hamburguesilla. El menú se presumía ya que iba a ser abundante.



Los segundos no fueron menos cuantiosos. Un gran bowl de cus cus con verduras cocidas que acompañan de un caldo de las verduras. Te vas sirviendo en el plato y lo riegas con el caldo. Estaba muy sabroso. Me gustó mucho. Algo más flojo el tagine de pollo con limon, acompañado de arroz. Si bien el pollo estaba muy jugoso, no tenía demasiado sabor.



Los postres, escasos para la media del menú, fueron unos hojaldres rellenos de almendra y miel, almibarados, densos, y unas trufas de chocolate que no parecían pegar mucho con el resto. El menú mereció mucho la pena para probar todas esas especialidades. Con las cervezas y las cocacolas de rigor, salimos a 27 euros por persona, muy correcto y recomendable. Por cierto, no nos cobraron una cerveza y se lo dijimos. Al rato vinieron y no solamente nos dijeron que no nos cobraban la cerveza, sino que nos invitaban a un té (que rechazamos porque la verdad es que no nos apetecía). Todo un detalle.

martes, 10 de agosto de 2010

Otro tupper veraniego: el pisto.

Lo malo del pisto es que es laborioso picar los ingredientes. Lo bueno es que, una vez que te pones, merece la pena hacer cantidad para congelar. De ahí ese pedazo perolón que hago cada vez que me pongo. A mi me gusta tanto frío como caliente. Gana con un huevo frito y unas patatitas, pero sólo no desluce.

Pisto para unos cuantos días
1,5 Kg. de calabacines
1 Kg. de pimientos rojos
1 kg de pimientos verdes
1 kg de cebolla
1,5 kg de tomate triturado
3 dientes de ajo
Sal
Pimienta
Azúcar
Aceite

Te tirarás un ratito picando vegetales, así que ponte cómodo, música ambiente y a cortar. Empieza por la cebolla y según la vayas picando, la vas echando en tu más grande olla con un buen chorreón de aceite para que vaya reblandeciéndose. Dale 5 minutillos de margen para que se medio haga y empieza a cortar los pimientos. Según los vayas cortando, los vas echando y removiendo. Finalmente añade los calabacines igualmente picaditos, añadiendo aquí la sal, un par de vueltas o tres de molinillo de pimienta y los tres dientes de ajo picados muy finos. Tenlo como una media hora a fuego medio, removiendo para que no se queme, aunque como en seguida empiezan a sudar, el agua ayuda. A nosotros no nos gusta que quede líquido el pisto, así que, tras esa media hora, apáñatelas para quitarle el agua que se haya soltado: escurridor, volcar la olla con la tapa puesta para que chorree… Como puedas.



Añade entonces el tomate triturado, remueve y deja la olla a fuego lento una 40 minutos más. Vigila y mueve cada cierto tiempo, para que no se te queme. Una vez pasado este tiempo, prueba de sal y pimienta y rectifica si es necesario. Si se ha formado mucho líquido en la superficie también lo quito con una cuchara, por lo mismo de antes. Finalmente a mí me gusta que tenga un toquecillo de azúcar que quite la acidez del tomate, así que en este momento añado una buena cucharada sopera de azúcar y vuelvo a remover. Y apañao. Está mejor el segundo día, que los sabores ya se han asentado. Distribuye en tuppers para congelar y regalar y verás como haces amigos.

domingo, 8 de agosto de 2010

Los tuppers de verano.

No es ningún secreto que yo no como bien. Soy mucho de excesos y defectos. Un día me entripo, al siguiente en lugar de comer me voy a jugar al padel, al otro atracón de lo que sea. Altibajos nada sanos. Sin embargo, en verano, con la jornada continua, parece que la cosa va más controlada, al menos a mediodía. Y es que ya no es sólo cosa mía, sino de Laura. Así que las comidas son más organizadas y planificadas el fin de semana. Que tenemos para esta? La teoría dice que prepararé un perolón de pisto, del que comeremos un día, posiblemente (y deseosamente) con un huevo frito y patatas y tendremos congelado para otras tres sobremesas al menos. Otro de los días, aprovechando pimientos y cebollas que hayan sobrado del pisto, un wok con pollo. Quizás otro día unos taquitos de atún a la plancha, con patatas panaderas y gazpacho de bote. Y finalmente para el cuarto día (los viernes no cuentan, ya son fin de semana y puede pasar cualquier cosa) lombarda rehogada con ajo y pimentón. Que no es que sea un plato muy veraniego, pero nos gusta mucho. Bueno, nos gusta comerla, porque el perfume que deja su cocción en la casa, con el bochorno que hace fuera impidiendo abrir ha sido de risa…



Lombarda rehogada (para cinco o seis raciones, te comes dos, guardas cuatro)

Una lombarda
6 patatas grandes
5 dientes de ajo
Sal
Aceite
Pimentón dulce

Troceas la lombarda en tiras, no muy finas, no muy largas. Pela las patatas y pártelas en seis trozos si son muy muy grandes, en cuatro si solo son grandes. Pon todo en la olla con agua y sal y a cocer. Yo uso una superrápida y en 25 minutos esta hecha. Escurre bien la verdura en un escurridor, para que no suelte agüilla al rehogar. Filetea los ajos y ponlos a dorar con un buen chorreón de aceite (se generoso, que luego la verdura lo absorbe) .Cuando empiecen a estar blanditos, añade pimentón dulce, bastante, como una cucharada sopera entera o más. Cuenta hasta diez removiendo y añade la lombarda con las patatas, y un poquito de sal. Remueve con cuidado para mezclar bien el aceite con el pimentón y el ajo y la lombarda, sin romper mucho ésta. Si es de tu agrado y tienes a mano, este plato gana con unos piñoncitos y unas pasas. Y ahí esta, la nevera con los tuppers de lombarda, de pisto y demás, listos para desfilar en las comidas rápidas de verano.

¿La salchicha mas larga de Madrid, la mía?

Cierta parte de mí, posiblemente una parte importante, aún está en la edad del pavo. Lo de hablar de salchichas largas hace inevitablemente que me venga la sonrisa picaruela. Humor del simple. Así somos. La cosa es que este caluroso domingo, con todo cerrado y ganas de no quedarse en casa acabamos yendo a dos sitios no habituales.

Por la mañana, al mercadillo de la U.V.A., en el barrio de Hortaleza. Aún tengo que hacer la comparativa de precios, pero me da la impresión de que compramos barato, barato. A ver cómo lo veis: dos kilos de calabacines, un kilo de cebolla, un kilo y medio de pimiento rojo, un kilo de pimiento verde (bingo, voy a hacer pisto), un melón de buen tamaño y media sandía más grande que mi cabeza, de esas sin pipas. Uno de los tipos que atendían en el puesto estaba cortando de esas sandías y dándolas a probar. Y yo que soy poco sandiero he de reconocer que no pudimos evitar llevarnos una, que buena!!!! Lo dicho, a ver cómo lo veis: todo eso, 11 euros. Caro? Barato? Desde luego tiene una pinta inmejorable y la cocina me huele a pimiento tela marinera…La sandía ha salido buenísima.Ya os diré que tal sale el melón. A bote pronto, pareció buena compra.



Y por la tarde , tras una reponedora siesta (que cansado pasear entre peras, melones y pepinos...:)), optamos por la opción fresca de Madrid, a falta de paseo marítimo: centro comercial. Unos kilómetros hasta Xanadú, en la carretera de Extremadura. Un ratillo de tiendas y a buscar un sitio que alguien nos había comentado. De esos de grandes proporciones: mega hamburguesas, salchichas gigantes (je, je) y tal. Tras dar una vuelta por la zona de restauración del centro, nos toco preguntar en información, pues no vimos ninguno que diera alguna pista con el nombre, que no recordábamos. Pues el sitio era “La Cervecera Alemana”, al final de la planta baja. Mesas de madera, camareros rápidos y con la bebida un aperitivillo para ir tirando, unas patatitas con salsa picante. Nos pensamos la hamburguesa de un kilo, pero nos pareció excesiva. Así que nos pedimos la mucho más comedida “salchicha de un metro”. Ya estaba yo midiendo a palmos la mesa para ver hasta dónde tenía que llegar. No debía de caber en una sola mesa si la oferta era verídica. Y así fue.



Peazo de salchicha, Frankfurt de sabor correcto y que da ese metro que promete, con seis salsas diferentes algunos aritos de cebolla y patatas fritas (ahí quedan un poco ratillas, pero con lo que te llenas de salchicha, no se echa en falta más frituras). El tener la salchicha más larga del lugar (juas, juas) son 18 euros. Con una jarra de cerveza, dos cocacolas y el correspondiente IVA, salimos a 25 euretes, 12,5 por persona, que por hacer la gracia está bien. Hay que reconocer que la gente nos miraba, y es que ese salchichón es más bien para compartir entre mas gente. De hecho hay combos para 3,4, 6 personas que incluyen varias especialidades, entre ellas la mega salchicha. Un lugar curioso. Me quedé con ganas de ver la hamburguesa. No creo que sean tan grandes como ésta, pero igual merece otro viaje para comprobarlo…

lunes, 2 de agosto de 2010

El secreto está en la salsa

Muchas veces la salsa es la que da vida a un plato. Conozco gente a quien no le gustan los callos y sin embargo se tiraría mojando tres barras de pan en la salsita. O en las almejas a la marinera, donde casi sabe más el moje que la almeja en sí. Esta salsa que os presento hoy la cogí prestada de una charla de Abraham García y la he repetido muchas veces ya. Apenas importa a lo que acompañe: triunfa siempre.

Salsa de Coco-Curry

Dos cebollas grandes
Cuatro manzanas grandes, más dulces que ácidas.
Un diente de ajo.
Mantequilla.
Un bote de leche de coco.
Curry
Sal
Azúcar

En una sartén profunda o en una cazuela por a pochar la cebolla cortada fina en un par de generosas cucharadas soperas de mantequilla. Cuando este blandita, pero no dorada aún, añade las manzanas , ralladas o cortadas finas y el diente de ajo picadito. Espera a que la cosa tome algo de colorcillo. Cuando esté todo bien blandito, añade el bote de leche de coco. No se si habéis usado muchas veces este producto, pero según la temperatura exterior, puede estar todo líquido o tener una capa como de grasa sólida arriba y líquido abajo. No os preocupéis que está bien. Echad todo el contenido del bote. Añadid una pizca de sal y una generosa cantidad de curry. Yo suelo echarle mitad y mitad de curry con y sin picante. Elegid como más os guste, pero sobre todo, que se note el sabor a curry, ya que el coco coge mucho protagonismo. Dejadlo a fuego lento 20 minutitos y añadid una cucharada de café de azúcar. Remover bien y sacar del fuego. Tritura el conjunto no muy fino y ya esta.



Úsalo sobre unos contramuslos deshuesados troceados, sobre un redondo de esos que vienen ya para cortar y comer (es el caso de la foto), sobre unos filetes de lomo de cerdo… Lo importante es que lleves un acompañamiento en el que poder pringar la salsa: patatas fritas, arroz cocido, cuscús… Una salsa de lo más apañada y que sorprende.

pd: no os voy a engañar.Cuando he visto la foto la verdad es que la pinta de la salsa no acaba de ser ni mucho menos reflejo de lo rica que está.Vosotros no penséis en la niña del exorcista y no habrá problemas...:)


pd 2: he añadido en cada cabecera de entrada la opcion de compartir en Facebook, Twitter y demás, para que lo uséis si quereis compartir este gran blog.:) Y tambien unos botones para que votéis qué os parece cada entrada.Solo tenéis que pulsar y así me voy haciendo a la idea de lo que gusta más y lo que gusta menos.