domingo, 28 de octubre de 2012

Quinta de los Cedros, grande y cerca

Muchas veces el hecho de ir a un restaurante o a otro se decanta por las proximidades. La Quinta de los Cedros, un hotel con restaurante, me pilla a paseito. Ciertamente este fin de semana ha refrescado lo suyo y de paseo nada, en cochecito. NO tenia ni idea de la joya que teníamos al lado de casa.
Lo reservamos a través del Club Kviar, que ofrece como oferta descuentos en este caso del 30% sobre la factura (bebidas incluidas, lo que está muy bien...en unos restaurantes lo ofrecen y otros no, eso si). Aun así no iba yo con idea de vino y cené con cerveza. Creo que eso salvó mi digestión, pues cenamos un poco por encima de lo razonable...:)
El lugar es muy bonito, con una terraza que me vuelve a hacer pensar que teniamos que haberlo conocido mientras hacía mejor tiempo. La atención, perfecta, servicio muy atento y simpático.
Nos reciben con los aperitivos, una jugosa empanada por un lado


Y un vasito de carabinero con rape en una salsa marinera muy sabrosa.


De primeros pedimos para compartir una vichisoisse de manzana verde con chipirones. La crema, que viene caliente, te la sirven en la mesa sobre dos deliciosos chipirones, perfectos de punto y de sabor, con parte de su tinta. Riquisima y apetecía calentita (por el nombre esperabamos plato frío)


Algo menos me gustó el taco de patata con pisto y huevo escalfado, del que pedimos media ración. Aún así cumple.


Los principales nos guastaron mucho ambos. Para Laura un risotto con bogavante, con buena cantidad de crustáceo y un sabor lácteo en el arroz muy agradable.


Para mi, el que considero plato de la noche, un hermoso trozo de tostón a baja temperatura con su caldo y lágrima de manzana. Tienen el bicho 9 horas a 70 grados y a la hora de servirlo, le dan un golpe de calor a 200 para conseguir un delicioso crujiente en la corteza. Tremendo.


Con este panorama, no pudimos con un postre. Me tomé un cafetito con el que nos sirvieron un teja que hacía honor a su nombre: del tamaño de una teja de verdad, recién hecha.



Un gran broche para una señora cena. Con la oferta, salimos a 35 euros por persona. Todo un descubrimiento a dos pasitos de casa.

miércoles, 17 de octubre de 2012

No estaba muerto: La Vaquería

Pues si, no estaba muerto, estaba de parranda. Casi 3 meses sin pasar por aquí a escribir nada. Cada vez uso menos el ordenador para ocio y me da perezón ponerme delante de la pantalla, pero oye, por otro lado me gustta porbar las cosas y luego contarlas. Así que a ver si retompo el tema.

Buen motivo para esto es "La Vaquería", en Collado Villalba. Lástima haber dejado pasar tanto tiempo, porque este sitio es todo un descubrimiento para veranito: paseito hasta acercarte a la sierra, buena terraza...y buen comer.

El sitio es totalmente tematico: por 22 euros, menu para dos que consiste en una ensalada, una buena fuente de patatas fritas, un par de salsas y una bandeja de carne de ternera. El punto diferencial? A la mesa no va la típica piedra: va una minibarbacoa de carbón.


Pones ahi tus filetitos y a disfrutar. Puedes pedir como extra una bandeja o media más de ternera o de magret de pato. No hizo falta. Para dos es más que de sobra.


A los postres unos muy dignos pasteles de milhojas de nata y crema y una tarta casera de queso con frambuesa.



En total, con unas cuantas cervezas, esos postres y un cafe, nos fuimos a los 20 euros por persona. Curioso el sitio, y si hace buen tiempo, ni os lo penseis: reservad en terraza. Incluso con algo de fresquete, la parrilla ayuda...:)

lunes, 23 de julio de 2012

De nuevo al tren: Samarkanda

Un nuevo cumpleaños, esta vez de la cuñada y nueva invitación a comer por ahí. Así da gusto, llevamos una buena racha.El lugar elegido fue el restaurante "Samarkanda", en la estación de Atocha, Madrid.Curioso: dos celebraciones seguidas en estaciones de tren!! El entorno es espectacular, con vistas al gran jardín interior. Por cierto, increíble lo de las tortugas del lugar: se puso de moda por lo visto dejar allí las tortugas que la gente abandonaba y hay un estanque con cientos de ellas sueltas, de todo tamaño y color. Echad un vistazo, justo al lado contrario que el restaurante.
Bueno, a lo que íbamos. Buena celebración tirando del menú de fin de semana que ofrecen, por 28 euros sin bebidas y demás…Al final, con vino y tal salimos a unos 35.
Entre los entrantes hubo algún gazpacho, que no caté, alguna ensalada que tampoco…
Entre los que si que probé esta el Tomate Samarkanda, relleno de una mousse de atún sobre gazpacho. Muy refrescante, se agradecía con esos calores con los que entramos.


También disfruté de un trozo de la coca de bocarte con cebolla caramelizada y aceituna. Una tosta agradable, sin mucho más.


Yo tome los crujientes de langostino con salsa de jengibre. Esos crujientes siempre funcionan, me encanta la textura y luego el sabor del langostino. En esta ocasión estaban un poco hechos de más, aunque bien de sabor. La salsa, aunque agradable, algo floja de ese jengibre que prometía.


De segundos un sabroso tartar. Te lo traen ya aliñado sin opción, pero con mucho acierto para mi gusto, con un buen punto de mostaza.


La dorada a la bilbaína no la probé, así que simplemente la presento.


Lo mismo para la hamburguesa de solomillo gallego con aros de cebolla y queso azul.


Si que probé los curiosos crepes de codillo con manzana asada, oporto y choucrut. De los que más me gustaron. Una buena ración y unos buenos contrastes entre los crepes, el salado del codillo, el ácido del choucrut y el dulce de la manzana.


Para mi llegó la presa de ibérico con hongos, cebollitas glaseadas y salsa a la pimienta. Muy correcta cantidad y bien de sabor. Un pelín de más hecha la carne, pero con lo jugoso de las cebollitas se compensaba bien.


A los postres, que se pusieron más o menos en común, una muy rica tarta de queso con mango.


También la lagrima de chocolate, rellena de mousse de chocolate, golosita.


Un pan perdido con manzana y helado, similar a las torrijas pero sin pasar por la fritura, lo cual lo aligera bastante.


Y finalmente el flan de fruta de la pasión con cremoso de nata al romero y salsa cítrica de zanahoria. Nombre muy largo. El flan no tenía mucho sabor, pero combinado con el cremoso que sí que lo tenía y un poco de esa salsa de zanahoria estaba muy bien.


Una gran comida en un entorno y compañía altamente recomendable…Bueno, la compañía ya la tendréis que poner vosotros…:)

martes, 17 de julio de 2012

La Bomba, Rice Bar.

El sábado, un poco de porque sí, un poco porque hacíamos medioaniversario, decidimos buscar un sitio nuevo. Tiramos de algunos recortes de revista y mira por donde, ahí estaba, La Bomba Rice Bar. Lo dicho, no estaba planeado pero era un sitio al que íbamos a ir tarde o temprano. Christophe Pais , entre otras muchas cosas autor de No Se Le Puede Llamar Cocina y corresponsable junto a Laura de que para un reciente cumpleaños acabara cenando en La Broche, ha abierto hace poco mas de 100 dias ese restaurante. Sitio chiquitito, con encanto, pocas mesas que acabaron llenándose (de lo que hay que alegrarse).
Lo cierto es que iba con un poco de respeto…Christophe es un máquina de la gastronomía y en algún momento de la tarde me dio la impresión de que era el restaurante el que me iba a probar a mi!!! :) Nada más lejos de la realidad. El ratito que estuvimos charlando con él bastó para vislumbrar una persona humilde, enamorada de su trabajo, apasionada.
El otro punto extraño que podía haber era “Y si ahora no me gusta la comida?”. Pero no, la cena fue excelente sin duda. Pedimos como entrantes la ensaladilla rusa, de textura muy fina, sabrosa y con un punto aceitunado muy interesante.


No me pude resistir a los cangrejos de caparazón blando con emulsión de sésamo. Tenía mucha curiosidad por ese plato, no los había probado nunca. Son una gozada, se comen enteros, con el crujiente que da el tempurizado, de sabor delicado, no tan profundo como en nécoras o similares (cosa que Laura agradeció). Desde aquí las gracias a Christophe por “chivarme” donde comprarlos para repetir en casa.


De principal para compartir nos metimos un increíble arroz con carabineros. Señores carabineros, deberíamos decir, de los más grandes que he comido. El fondo del arroz lo hacen con carabineros pequeños, rape y alguna cosilla mas, que flambean para hacer esa sabrosa base. El servicio para dos abundante. Porque soy como soy y no dejo que sobre nunca, pero para la cena era excesivo.


De postre una deliciosa torrija de Baileys con helado de vainilla, cremosa por dentro, crujiente por fuera con el azúcar a soplete. Ésta si que me hubiera gustado que fuera un pelín más grande, es adictiva y hubiera tomado un par de cucharadas más…Es lo que tiene compartir el postre…:)


Con un Cuatro Rayas verdejo y un par de coca colas, salimos a 45 euros por persona. Creo que merece la pena mucho, mucho…De hecho somos conscientes de que no probamos alguno de los platos emblemáticos del lugar, así que tocará repetir… Lo dicho, muy recomendable: aprovechen ahora que aun no está del todo descubierto, que será de los sitios en los que cueste encontrar mesa.

domingo, 15 de julio de 2012

A ver, que se mueva el tren.

Ufff, más de un mes de inactividad en el blog. Ya estamos con lo de siempre. Que un empieza con ganas y poco a poco le va pudiendo la pereza. Ya me paso un par de veces que supusieron cambio de blog. Espero que esto solo sea un bache pasajero.
También tiene mucho que ver el que no estemos visitando nuevos sitios o haciendo nuevas recetas. De las segundas tengo algunas en mente. Y de los primeros nos han dado algo que hablar suegra y cuñada, que por su cumpleaños nos llevaron a “Restaurante Jimenez”, en Majadahonda, en el Camino de la Estación s/n. El edificio fue en su momento andén y estación de tren, tiene unos amplios salones y una terracita de lo más interesante, en el lado contrario a las vías, gracias a Dios…:)
A la carta puede ser de precios algo altos, pero disponen de una opción de menú realmente competitiva, creo que salió a 25 por persona, bebidas y demás aparte. Tampoco cotilleé mucho la cuenta, que parea eso íbamos invitados.
Empezamos con un chupito de crema de verduras, al más clásico estilo de puré de siempre.


Entre los primeros platos destacaría las pochas con setas. A priori con los calores que hace ya podrían parecer contraproducentes, pero eran una delicia, bien abundantes en setas.


Otro de los entrantes fie la bruscheta de tomate, queso de cabra y sardina.Ahí la veis, bien de tamaño.


Mi segundo plato no me convenció. La combinación no se sostenía y me dejé llevar por el tema de la granada: unas chuletas de cordero sobre cama de crema de morcilla y salsa de granada. Artificiosa esta última, le daba un dulzor al plato que no le pegaba.


Entre el resto un sabroso risotto. algo entero para mi gusto pero bien de sabor.


Muy interesante, como plato unico, el cochinillo. Se veia jugoso, no lo caté.


Los postres, que hay que pedir con antelación pues los elaboran en el momento, son tremendos. El bizcocho húmedo de chocolate con helado de vainilla, especie de coulant en plato hondo entró maravillosamente.


Las torrijas, deliciosas también, bien empapadas.


Y un clasico brownie con helado que no desmerece tampoco.



Un sitio interesante con un menú muy recomendable. Gracias a las cumpleañeras!!!

domingo, 3 de junio de 2012

El verano de las terrazas.




No sé si es sólo mi impresión, pero este año parece que lo de las terracitas vuelve con más ganas que nunca. Las veo petadas. Las veo saliendo en cualquier lado, como setas. Y triunfan. Enfrente de mi casa ha habido un bar que ha pasado por varios dueños sin pena ni gloria (especialmente sin lo segundo, como dice JC) y ahora los dueños han puesto una terraza mona, con moqueta de césped y velitas y no hay quien pille mesa ahí. Pues nada, que crezcan y se multipliquen, que somos fans de las terrazas.
Probamos este fin de semana una nueva, Landa, en el cruce de las calles Puerto Rico y Costa Rica (Costa Rica 22, para ser exactos). Tanto rico suelto debía ser una señal y no estuvo mal, no.
Tras una tapita de alitas de pollo fritas, pedimos, para cuatro, tres raciones a compartir. Empezamos con la cesta de morcilla con piñones y pimientos confitados. Una morcilla suave, algo escasa, sobre un gran nido de hojas de pasta filo al horno bastante ricas, con unos pimientos confitados y variedad de pan tostado. Muy rico, pero la morcilla, como digo, algo escasa. De segundo unos grandes champiñones rellenos de foie. Me había comido 15. Una delicia.


Acabamos con unas berenjenas rebozadas con salmorejo, muy correctas.


Con unas cuantas cervezas (yo dos pintas de rubia) y coca colas, salimos sobre los 15 euros por persona. No especialmente barato ni especialmente caro. Muy de terracita…

sábado, 26 de mayo de 2012

Helados de yogur de Llaollao

Seguro que más de uno habéis pasado por delante de una de esas tiendas de yogures helados que están proliferando y os ha picado el gusanillo. Por lo visto la excusa de "le estoy dando al niño yogur" les está haciendo funcionar muy bien. Habíamos visto buenas colas para comprar una buena tarrina en el “Llaollao” de Preciados y siempre nos dio pereza esperar. Eso si, hay que reconocer que desde fuera se ven tremendas, con esas frutas , esos siropes y esos toppings en general.


Finalmente hace algún fin de semana acabamos picando. El helado, muy correcto, no muy fuerte de sabor, refrescante (cojones, pues claro: es un helado) aunque con una cantidad de toppings muy medida (vamos, que en casa yo le habría puesto el doble). Lo mejor, la mermelada de fresitas silvestres, que no debe faltar ya que “saboriza” bastante. Eso si, casi 4 pavos la tarrina grande. Yo, viejuno como soy, lo paso a pesetas y pienso en que, hace no mucho, eso eran 7 conos gigantes de nata y fresa de Frigo de 100 pelas...No perdamos la perspectiva histórica...:)

jueves, 24 de mayo de 2012

Salsa de cochinillo y fresa.

Bien es cierto que a veces guardo en el congelador cosas de “por si acaso” , esos aprovechamientos de sobras, que luego no llevan a ningún lado. Ya me paso con 150 gr de callos. Con lo que se tarda en hacerlos, a donde vas con esa minucia? O un clásico: cada vez que hago lombarda, guardar un poco de esa agua violeta, para usarla como colorante en algún plato: un helado de violeta, una vinagreta…Pues nada, ahí han estado estorbando cada vez hasta que la falta de sitio obligaba a tirarlas.


Con esto me pasó un poco lo mismo pero al final le he dado buena salida. De aquel cochinillo me guarde algo más de medio litro del jugo del asado. Agua, sal y lo que suda el cochino en el largo rato que estuvo en el horno. Con esa base, aliñe de buena manera un solomillo de cerdo. La carne, simplemente cortada en rodajas y pasada por la plancha. La salsa, ésta:

Salsa de cochinillo y Fresas.
-200 ml de jugo de asar un cochinillo.
-Una cuchara sopera de salsa de soja.
-Una cuchara sopera colmada de mermelada de fresa…con trocitos si puede ser
-Dos cucharas soperas de mantequilla
-Una cuchara sopera rasa de harina
-Una pizca de romero


La parte más chunga es que antes has tenido que hacer un cochinillo. El resto está chupao. Pones en una sartén la mantequilla a calentar. Cuando se haya derretido, añades la harina y a mezclar bien. Vamos a hacer lo que viene siendo roux. Cuando esté bien integrado y tenga un ligero color, añadimos el caldo del cochinillo, la mermelada, el romero y la soja. Y a dejar que reduzca un poco por evaporación y espese otro poco gracias al roux. Salsear en caliente y disfrutar, por segunda vez, del sabor del cochinillo. Por si fuera poco , le puse una cuñita fina de queso de cabra por eso de contrastar con el dulce.

martes, 22 de mayo de 2012

Perdiendo formas y forma: tres buffets.

Efectivamente, decir que voy a hacer un informe de los tres últimos buffets libres visitados y aceptar que la operación Bikini 2012 será el enésimo fracaso es todo uno. A ver si para las Olimpiadas de Madrid puede ser.
Primero dos reseñas rápidas de buffets asiáticos:

-Por un lado Wokman, en la Vaguada. Está un poco escondido, en la parte de ariba pero en los exteriores. El sitio es grande y sorprendentemente con una decoración de bastante gusto. El buffet muy correcto, con un sushi razonable, unos cuantos fritos interesantes, pizza (siempre es de agradecer) y zona de plancha y wok, con gambas peladas, que a veces las escaquean. Unido a la cercanía se coloca arriba en la clasificación. Y hay un dia de 2x1, que no recuerdo cual es…

-Por otro lado el que han abierto dentro del Plaza Norte, El Tao no se qué… El sushi regular, algo gomoso. El apartado de fritos, razonable, sin destacar especialmente. Bien la zona de plancha y wok. De hecho el wok con pollo y gambas a la salsa de ostras me gusto bastante, ya que con las llamaradas le dieron un toque ahumado muy rico. A su favor también que fueron muy simpáticos.

Mi clasificación, hasta ahora, podría ser:
1) Wokman de la Vaguada, por cercanía, tener plancha y wok, mantenerse con regularidad en todas las categorías (sushi-fritos-variedad) y un día de 2x1.
2)Asian Kaiten, en la Gavia, inigualable en sushi y con cinta transportadora, no es el primero por no tener plancha y wok. De postre, esa especie de mousse con fresa.
3) Wok House, exterior del Plaza Norte, la mejor plancha y un buen pollo rebozado. Sushi normalito.
4) Tao, dentro del Plaza Norte. Muy simpáticos, buen wok y si te atreves, algo de marisco. El sushi regulero, algo gomoso.
5) Tokio Sushi, en Plenilunio. Algo lejos, muy poca variedad de sushi, aunque el nigiri de salmón está muy bueno, por encima de los otros.

Todos entre los 9 y 13 euros según día, sin incluir bebida.

Y por otro lado, una novedad: buffet libre de pasta. La fiesta de los carbohidratos. En el nuevo centro comercial Gran Plaza 2, en Majadahonda. Se llama “Muerde la Pasta” y hay alguno mas en Rivas (en el H2Ocio), en Xanadú y en el Tres Aguas.


El que nosotros visitamos es enorme, aunque se llenó a tope. Aún así, muy cómodo, sin agobios. La variedad y apariencia es brutal. De derecha a izquierda. Una zona con, digamos, platos preparados: carnes con salsa, pollo, patatas con gorgonzola, acompañamientos para los platos. Después la zona de las pastas rellenas , ravioli, tortellini…con marisco, carne, queso, espinacas y diferentes salsa. Muy curioso unos de postre, rellenos de chocolate con naranja confitada, en salsa de chocolate y almendra. Luego pastas tipo espagueti, fetuccini…



Luego la zona del horno, en la que van sacando pizzas, focaccias…muy correctas en general. Seguimos con una larga zona de gratinados: canelones, lasaña. Muy ricos unos pimientos rellenos de macarrones gratinados. Me suena que luego había una zona para losers con ensaladas y demás que mire de reojo.


El tema postres va desde esa pasta con chocolate hasta pizzas de lacasitos (como lo ois), pasando por un maquina de helados tipo Sandy o como se diga que es una perdición. Hay gofres y brownie…


Para colmo, la bebida es barra libre. Mortal!!!! 13 pavos en fin de semana?…Directo al pódium de restaurantes para gordos junto a The Knife, para carnes, y Wokman/Asian Kaiten para asiático.El verano de 2012 está perdido...:)

domingo, 6 de mayo de 2012

Más celebración: La Misión.

El segundo restaurante en el que acometí mis últimos treintas fue La Misión, en la calle Jose Silva 22, Madrid. Del mismo grupo que El Olvido, El Recuerdo o Sibara, comparte también el modus operandi: primero a elegir entre unos 15, y segundos a elegir entre tres grupos, que hacen los menús sobre los 20, 23 y 26 euros dependiendo de la elección. La variedad es como para satisfacer casi cualquier limitación. El sitio dispone de una terracita interesante en verano, pero que en este loco Abril estaba solo llena de agua…
Tiré foto a todos los platos que pude, y probé (o había probado) la mayoría, asi que puedo opinar de casi todos.
De primeros desfilaron, como no, los huevos con jamón y patatas, servidos en sartencita. Muy ricos, un acierto siempre. Para mi gusto con una pequeña falta de sal, pero bueno.


Otro clásico son las alcachofas fritas con alioli. Te las sirven en un cesto como de freidora. Entrante muy entretenido y sabroso.


Más clásicos, el hojaldre de puerros y espinacas con salsa de hongos. Llena bastante, aviso.


También aparecieron las berenjenas gratinadas con mozarella y parmesano, otro plato contundente a pesar de la verdura.


De segundo, entre otros, las pechugas de pollo rellenas de espinacas, ciruelas y queso azul, jugosas con su salsa.


Los lomitos de rape con salsa de Oporto y patatas paja no triunfaron: estaban muy salados e incluso uno de ellos fue devuelto a la cocina. Nos lo cambiaron sin problema, pero aun así a alguien se le había ido la mano con la sal, posiblemente en la salsa.


Mejor los solomillos de Iberico con foie y Pedro Ximénez.


O ese arroz a banda, con alioli, sabroso y enterito.


Hubo también pollo a la plancha con verduras, bacalao a la dorada…Pero no llegó a tanto mi pesadez con la cámara.
A sabiendas de que luego habría tarta en casa, no pedimos mucho postre, aunque no nos resistimos a algún sorbete y al helado de yogur con Baileys y galleta de jengibre, todo un invento lo del chorrito alcohólico al yogur helado.
Bebidas incluidas, algo menos de 30 por persona. De nuevo un sitio para repetir.