domingo, 29 de enero de 2012

Supertostada, superguerrero.

Nuestro nuevo horno-grill-tostador ya ha empezado a darnos las primeras alegrías. Tras esas tostas de lacón y queso que adornaron el estreno, parece que todo lo que use pan ha de pasar por el infiernillo. Hasta el pan que acompañó el guisote de pollo del sábado iba tostado. Cuánto vicio por el crujiente!!! Y ya el día amaneció con potencia, con una pan de molde que me consiguió el amigo Ramón, de esos que van enteros, sin cortar, para que cada uno se haga responsable del grosor de cada tostada. La mía, efectivamente, la de más de dos dedos de gorda. Tostada ligeramente en su primera fase, se el ponen unos trozos de mantequilla encima y se vuelve a meter en el tostador unos segundos para ablandar esa mantequilla. Se añade entonces la mermelada y se extiende todo, quedando ligeramente impregnada de la mantequilla derretida y con la capa superior con una mezcla de ésta y una estupenda mermelada de melocotón. Un instante más para atemperar la mermelada y a zampar.


Bien…si te metes ese tostadón para desayunar y un guisote de pollo (con el pan tostadito) para comer y te echas siesta, en algún momento del día tendrás que quemar el medio millón de calorías que te metes y acumulas. Así que nada, tras la siesta, sin tiempo para pensarlo, salí a correr mis cuatro kilometrillos de Arturo Soria. Mi vuelta al running , fechada en el pasado 1 de Enero está siendo un éxito. No por los tiempos ni por las distancias. Simplemente porque estoy pudiendo, porque la lesión que me ha tenido un año casi sin poder hacer deporte parece que me está respetando. Aquiles, ha sido duro, pero te he vencido.



Y aquí estoy yo, cargado de energía tras la carrera. Aún no se me pone el pelo rubio, pero noto la fuerza en mi interior. Poco me falta ya para conseguir la transformación en superguerrero. Esos pelangos que calzo ayudan. Así que me merezco ese desayuno, esas supertostadas…:)

martes, 24 de enero de 2012

Tostar y gratinar.

No se a vosotros, pero a mi las tostadas me gustan gordas. Lo normal es que no haya elección, que tengamos el pan de molde de rebanada estándar y es lo que hay. Pero alguna vez me ha llegado algún pan de molde sin cortar o directamente me lo he hecho en casa. Y entonces he disfrutado de un tostadón de más de dos dedos de grosor, bien cargado de mantequilla, tostado por fuera pero tierno por dentro. Pero ahí surge otro problema. Tienes el pan gordo, pero resulta que no te cabe en la tostadora. Y poner la sartén para una tostada…un poco petardo.


Con este y otros gratinadores fines nos hemos pillado este cacharro, un grill-toaster de bandeja. Este modelo en concreto nos ha costado encontrarlo: es algo antiguo ya y tiene una ventaja: no tiene puerta. De ese modo la humedad evapora antes y los tostados son más rápidos. Ahora la normativa parece que obliga a tener puerta por seguridad. Ciertamente te la puedes dejar abierta, pero con la escasez de espacio en las cocinas, mejor así, abierto al mundo.


La primera experiencia con el bicho ha sido satisfactoria, unas tostas de queso de Arzua, lacón y pimentón. Primero un poco de tostado del pan y luego se pone encima una capa de queso, otra de lacón y otro trocito mas de queso. En tres minutos estaba listo para espolvorear de pimentón y comer. Un éxito. Les falta un chorritin de aceite, pero bueno. A ver cuánta salida le damos al nuevo juguete!!!

domingo, 22 de enero de 2012

Regalitos: Lagavulin 16 años.

El whisky es algo que he descubierto muy tarde. Nunca me gustó el “güiskiconcocacola” cuando salíamos de jóvenes. Es una fase turbia de nuestras vidas y bebes cosas de lo más inverosímil: de lo más normal era el Martini blanco con limón (limón es Fanta, cualquier otra cosa me jodía la copa), dulcecito, muy para estrenarse en el noble arte de las moñas y dentro de lo que cabe, bastante típico. Pasé también por la fase exótica del vodka con lima (lima Rives, aplica lo mismo que para el limón). Llevabas un vaso con este brebaje y parecía algo sacado de la central nuclear de los Simpson…qué color, que brillo!!!! O ese Baileys con chocolate, que parecía que estabas merendando en lugar de estar de marcha. Ya en la fase de experimentación, cuando aprovechábamos las ausencias paternales en casa de cualquiera de los compañeros de copas, ahí si que se veía cualquier cosa. Entraba el whisky (cutre, nada de maltas finos) en alguna de las preparaciones más raras: el Termitero: una parte de leche muy fría, una parte de (ojo al dato) arroz con leche casero y una parte de whiskazo. El nombre, obviamente, por el aspecto de vaso con bichos flotando o el Canoso, básicamente un colacao con Ponche Caballero. Canoso porque se formaban unas trazas de leche cortada que asemejaban el pelo blanco… O la Gominola, ponche con coca cola, de sabor lo mas parecido a las gominolas de coca cola que hayas tomado. Qué guarrerías más entrañables!!! Pero vamos, el que no se haya tomado en un bar un Cerebro o cosa similar, que tire la primera piedra.


Pero volvamos al whisky hoy en día. Me ha empezado a gustar ya más en serio, sólo, apenas cortado con un poquito de agua o un hielo. Y ya puestos, buenos maltas. Esta navidad mi hermano David me ha obsequiado con un superclase, el Lagavulin 16 años. Viene de Islay y paladares más entrenados que el mío disfrutan en el de aromas de turba, cereales, ahumados, con gusto marino, algo salino, con los ahumados bien presentes complejo, largo, seco y cálido. Lo que técnicamente viene a decir que esta cojonudo, muy recomendable…que te lo regalen…:)
No es difícil de encontrar en zonas Gourmet del Corte Ingles y en las principales licorerías de la ciudad.

jueves, 19 de enero de 2012

De un plato sale otro: arroz cremoso de setas.

Lo de la cocina de aprovechamiento de restos es a veces un poco timo. Timo en el sentido de que no es que estés aprovechando restos, es que totalmente a propósito hiciste de más para que sobrara, con la mente ya puesta en algo.
Así ha ocurrido en esta ocasión. De aquel guisote de setas que hice hace unos días procuré apartar un buen tupper para preparar un arroz con él de base. La idea sería un risotto, pero me encontré falto de parmesano. El suplente de lujo ha sido este estupendo queso curado, cortesía de mi tío Paco.


Así pues, la receta ya no puede ser de nombre italiano.

Arroz cremoso de queso y setas.
Dos tazas de arroz arborio (la medida para dos personas, como tú la tengas).
Una cebolla.
Medio vaso de brandy.
400 gramos de guisote de setas.
100 gramos de queso rallado.
Un litro de caldo de pollo.
Mantequilla
Aceite
Extra de tomillo (ya llevaba el guisote)

La rutina habitual para esta preparación. Lo bueno de hacerlo para dos es que me cabe en la sartén honda, con lo que el teflón ayuda a no tener que estar tan pendiente de remover para que no se pegue. Pica la cebolla y ponla a pochar en un par de cucharadas de aceite. Cuando este blanda, añade el arroz, mezcla y echa también el brandy. 5 minutillos dando vueltas y añade el guisote de setas y una cuchara de tomillo. Cuando empiece a hacer chup chup, ve añadiendo, de cuarto de litro en cuarto de litro, el caldo hirviendo. Espera a que absorba un cuarto para añadir el siguiente.


Una vez haya absorbido todo, probar si el arroz ya está listo (a veces necesita un pelín más de caldo, o agua si ya no te queda – como yo uso caldo en brick, así me tocó-). Retira del fuego y añade una cucharada de mantequilla y el queso rallado, removiendo para mezclar bien. Deja reposar 5 minutos y a zampar.

martes, 17 de enero de 2012

Regalitos: Jelly Bellys

Un regalito original éste. Una caja con una selección surtida de cinco tipos diferentes de estas judías de gominola, las Jelly Belly. Si pinchas en la imagen y amplías, se pueden ver todos los sabores en concreto. Los grupos de esta selección son Cítricos, Cocktails Clásicos, Helados, Smoothies y Superfruits (básicamente, varios tipos de frutas del bosque).


Es sorprendente lo aproximados que son a los sabores que se esperan de una mandarina, de un mojito, del helado de fresa o de cualquiera de los otros. Seguramente en estas golosinas se inspiró JK Rowling cuando creo las “Grageas de todos los sabores de Bertie Bott” en el mundo de Harry Potter, caramelos de todos los sabores existentes, de los más deliciosos a los más repugnantes. Había fresa, nata, chocolate, moco, cerumen, vómito, callos, etc. Aquí no hay de los chungos, gracias a Dios…:)

EDITO: esta caja y otra de mayor tamaño de sabores clásicos las puedes consegir en los Gourmet Experience del Corte Inglés. Si alguien sabe más sitios, que me lo diga y los pongo, para que no haya monopolio...:)

domingo, 15 de enero de 2012

En la Vaca uanmortaim

Ya son varios los años que la Noche de Reyes la pasamos en La Vaca Argentina. Elegimos por proximidad y comodidad la que está en la Castellana, ya llegando a Plaza de Castilla. El local es amplio, bonito y contrastado, que es lo más importante. Caen siempre las empanadas argentinas, deliciosas (aunque ciertamente el relleno que hago yo no les va a la zaga) y las berenjenas rebozadas, crujientes, a las que bautizan con un chorrito de miel. Las croquetas de boletus también suelen estar entre los entrantes. No hubo tiempo para fotos, que el que no corre, vuela y oveja que fotografía, bocado que pierde.:)
De segundos suele haber más variedad de un año para otro, aunque nunca falta quien se pide el chuletón para dos, fileteado, con la bandeja con brasa para terminar de hacértelo en la mesa.


Los solomillos de ibérico al queso tampoco suelen faltar. La ración es generosa en carne y salsa, aunque no tolera bien el frío. En cuanto dejas pasar un rato, la salsa espesa en exceso quitándole gracia, pero en caliente están estupendos.



Hubo también un pequeño rape, único pescado en la mesa, guarnecido de pimientos.


Y un revuelto, de gran tamaño, de huevo y morcilla con patatas paja.


Pedimos para acompañar los segundos una bandeja de patatas souffle, que son un vicio y quepor lo visto solo las tienen en ese restaurante de la cadena y otro más (no me quede con la dirección).
Con un par de postrecitos para compartir, los cafés y tirando de cervezas con moderación siempre, sale la cuenta sobre los 37 euros por cabeza, y bien comido.

jueves, 12 de enero de 2012

Mayoría de edad y celebración.

Cuando se sabe que una relación está ya madura? Bueno, aplicando los criterios legales, la madurez oficial, la mayoría de edad, son los 18 años. Ahí hemos llegado Laura y yo. Si alguien conoce noviazgo sin papeleos de por medio más largo, que tire el primer puñado de arroz…:) Y que vengan 18 años mas, y luego otros, y otros y….
Para celebrar que nuestra relación la puede tomar alcohol, fumar y conducir, no fuimos al Palacio de Cibeles a comer. El marco es incomparable. Tras los dineros (nuestros) que se gastó Gallardón para aclimatarlo como ayuntamiento, lo cierto es que el resultado es impresionante. El edificio es una pasada, gran parte de él visitable, con diversas exposiciones. Nos dimos una vueltecita antes y después de la comida y os lo recomiendo. Tienen visitas al ático para ver las vistas, pero no subimos, ya que los clientes del restaurante pueden asomarse a la terraza que en verano abrirán, con vistas a la Cibeles. Será la bomba.
El restaurante es del grupo Adolfo, el de Toledo. Muy sobrio y, por desgracia, sin vistas salvo la terraza que he comentado que abrirán para el verano. Había visto un menú degustación interesante en la WEB cuando reservé. Pero, con el cambio de año, hubo cambio de menú y no me convenció, así que pedimos a la carta.



Tras un bocado de salmón en caldo con toque asiático muy rico y un poco de aceite y pan, llego el primer plato a compartir, un bogavante ligeramente escabechado. Apenas se notaba el escabeche. La pieza era de tamaño medio, bien cocida, acompañada de una ensalada con granada. Bien.



Seguimos con unas setas con huevo de codorniz. Muy bien de sabor y de cantidad para dos, aunque ciertamente, siendo una mesa de dos y al precio del huevo de codorniz y al que nos cobraban por el plato, bien podrían haber puesto uno para cada uno…Rico el plato, eso si.


De segundos Laura eligió lubina (cómo se notan los hartazgos de las fiestas; Laura pidiendo pescado). Perfecto de cocción, con un pisto muy sabroso como acompañamiento y bien limpito de espinas.


Para mí, que no tengo problema con almacenar más y más calorías, una buena ración de tostón, con la corteza bien crujiente, tierna la carne, impecable de sabor.


Postres miramos lo que había y lo cierto es que las entripadas previas hicieron que realmente no nos apeteciera probar ninguno. Con el café llegaron unas yemas de Santa Teresa y unos cuadraditos de turrón casero, del blando, pero con la almendra notándose. Muy bueno. Con las cervecitas y las coca colas que acompañaron la comida, la cosa se fue a los 75 por persona. Platos muy tradicionales, sin fallos, aunque igual por lo mismo algo planos de emoción. Salimos satisfechos sin duda, ya que no íbamos de experimentación, sino de celebración. Un sitio para ocasiones.

martes, 10 de enero de 2012

En remojo en Olmedo.

No se si es habitual o no, pero nosotros tenemos un “balneario de cabecera”. A ambos nos gusta mucho lo de los chorros y las piscinitas de agua caliente y, mientras se pueda, todos los años nos hacemos una escapada al spa de Olmedo. Solemos ir además en invierno, que parece que coges el agua con más gustito, con esa piscina al aire libre que solo asomas la naricilla del frío que hace fuera…:)
Tantas veces hemos ido que también tenemos ya referencias de donde ir a comer allí. Ciertamente casi todos los restaurantes del pueblo tienen los típicos menús castellanos. A saber: judiones, sopa castellana, cordero, cochinillo en diferentes órdenes y medidas. Los precios también más o menos similares, con el entorno de los 30 euros rondando. Bien, pues hay un sitio en el pueblo que tienen un menú del día a 9 euros que nos enganchó desde la primera vez que fuimos. Se llama “Los Caballeros”. Al entrar en el salón te das cuenta de que de menú del día solo está el precio. Una decoración muy cuidada, más aún en plenas fiestas. Aquí tenéis la foto de la mesa de al lado…La nuestra era para dos y tenía, lógicamente, menos cosas, pero esta es espectacular.


Pero no fue la decoración la que nos fidelizó. El menú suele incluir de primero varios platos de cuchara y de segundo, pues según el día. En esta ocasión nos tiramos por unas deliciosas patatas con setas, guiso tan sencillo como sabroso.


Esa era mi elección, pero a Laura se le antojó y se la cedí. No me arrepentí pidiendo entonces una sopa castellana. Plena de sabor, deliciosa. Casi me gustó incluso más!!!


De segundos esta vez tomamos unas correctas albóndigas, simplemente eso, correctas.
Y una buena carne estofada, ambas con sus patatitas. Históricamente están mejor los primeros que los segundos.


De postre , un rico flan casero con nata y un arroz con leche bien meloso. Vamos, no se puede pedir más por 9 euros!!!


Aparte de este sitio vamos probando algún otro, aunque ninguno ha derrotado a éste. Más que nada porque el primer día estaba casi todo cerrado acabamos en uno de la plaza que se llama “Sindo”. Nos pedimos una muy buena ración de ensaladilla, casera, muy rica, unas croquetas, más bien malas, posiblemente recalentadas y un plato combinado con un chorizo frito bastante digno, un lacón normalito y cinta de lomo, básica, con sus buenas patatitas y huevos revueltos.


Raciones bien abundantes, nos salio con las cervezas y demás sobre los 9 euros por persona, como el otro. Puestos a elegir está claro, aunque de pelea éste segundo también vale.

domingo, 8 de enero de 2012

El secreto está en el relleno.

Esta receta la copié de algún sitio que, por desgracia, no recuerdo. Es la típica que buscas una vez para hacerla, posiblemente tras comer en algún argentino y quedarte con ganas de más empanada. Y luego se queda ahí, esperando su oportunidad. Su momento llegó hace algún mes pero he repetido estas fiestas. Como son momentos ajetreados y la masa lleva su tiempo, ha sido servida en tartaletas con bastante éxito. Aún así, si tenéis tiempo la masa está en este otro post. Y aquí la receta de este relleno. No la foto. Y es que no se que ha pasado con la que hice...A cambio, una de geografía, mapa político de argentina. Alimentando la mente también...:)




Relleno de empanada argentina (abundante, como para 20 empanadillas generosas)
1 Kg. de carne picada (usé mixta ternera/cerdo. En el original era lomo picado a cuchillo, casi ná)
4 cebollas grandes
1 pimiento rojo
Pimienta y sal
300 ml de vino blanco, media botella, vamos.
Aceite de oliva
3 dientes de ajo
3 cucharadas de comino molido
3 cucharadas de pimentón dulce
1 vaso grande de aceituna verdes picadas

Salteamos ligeramente la carne en unas cucharadas de aceite, simplemente darle un pasecito, que se vean zonas rosadas aún. Ten en cuenta que luego va a estar cociendo, así que no queremos que se haga demasiado. Sacamos la carne con el juguillo que haya soltado y reservamos ambos.
Ponemos a sofreír, lentamente hasta que ablanden, la cebolla y el pimiento picados finos. Mientras se pochan esos vegetales, metemos en un mortero los dientes de ajo, el comino, el pimentón, un poco de sal (poca, luego corregiremos) y un poco del vino blanco para facilitar la labor. Machacar hasta formar una pasta. Añadir un poco más de vino si es necesario para que la mezcla este sueltecita. Las cantidades de especia van en gusto, como siempre. Yo fui generoso, así que igual empezad por algo menos y luego añadir si os parece que ha quedado flojo.
Cuando la cebolla y el pimiento estén bien blanditos, se añade de nuevo a la sartén la carne, la pasta de pimentón, comino y ajo y el vino. Se remueve bien, que quede todo bien mezcladito. Añade unas vueltecitas de molinillo de pimienta negra y deja a fuego lento no menos de media hora. El vino ha de evaporar pero tiene que quedar jugoso, así que hay que mirar de vez en cuando. Al loro, que hasta aquí apenas hemos metido sal. ¿Por qué?, porque cuando este ya listo, se añaden las aceitunas picadas y suelen llevar un extra de sal. Mézclalas bien con la carne, deja cocer otros 5 minutos y ahora, si es necesario, añade más sal. Yo aquí es donde la cagué un poquillo, ya que no contaba con la sal extra de las aceitunas y salé en exceso. Ya estáis escarmentados en carnes ajenas…:)
Si vais a hacer tartaletas, rellenadlas con esta mezcla caliente en el último momento, para que no se reblandezcan. Si vais a hacer las empanadillas, tenéis que dejar de se enfríe, para luego proceder al relleno y posterior horneado de las mismas. La receta original llevaba en la mezcla de especias ají molido (del que no dispongo) y a la hora de echar las aceitunas también se añade la clara picada de 4 huevos cocidos. Yo, que soy extrañamente reacio a cocer huevos por una extraña pereza, no los añadí. Pero os dejo el dato.

martes, 3 de enero de 2012

Rescatando el guisote de setas.

Para estas fiestas he rescatado del baúl de las recetas ésta de setas guisadas. Es una receta contundente, como suelen serlo las de setas. Como entrante para picar antes de los principales, entona con su sabor y su puntito picante. Ojo, que llena, ya que invita a mojar pan. Comentar que este otoño apenas se ha oído en los medios de comunicación nada de la recolección de setas. Los años anteriores fuimos bombardeados con noticias apocalípticas sobre las hordas de seteros que arrasaban los montes y este año, silencio…Llego el fin de la seta silvestre? Lo cierto es que los precios de este año de níscalos y demás en los mercados han sido bastante altos, fruto imagino que de la escasez…
Como imaginaréis, mi recolección de setas se llevo a cabo en la sección de congelados de una gran superficie…:)


Guisote de setas

Una bolsa de 500 gramos de variado de setas congeladas (deseando que incluya buena parte de boletus)
500 gramos de Pleurotus ostreatus, la típica seta que venden en todos los supermercados en bandejas, frescas, cortadas en trocitos.
Tres cebollas
Dos tomate
Tres dientes de ajo
100 ml de caldo de carne o una pastillita de vuestro avecrem favorito (yo tire de avecrem de pollo, no tenía otra cosa)
Medio litro de vino blanco
400 gramos de tomate frito.
Aceite, sal , pimienta, perejil y tomillo.

Pon a sofreír las cebollas, el tomate y los ajos bien picados en un poco de aceite. Cuando este todo bien blandito, añade las setas (no importa si las congeladas no están descongeladas), sal, pimienta, perejil picado y tomillo generoso. Es optativo pero recomendable añadir un poco de picante. Con media cayena chiquitita funcionó bien. Pero cuidadín con pasarse: peligro para almorranas y paladares finos...

Dale una vueltecitas y añade el vino y el tomate frito (yo use un bote de no se que marca de tomate frito con cebolla). Añade el caldo o la pastillita y déjalo cocer a fuego lento hasta que reduzca a tu gusto. Como el tomate ya esta frito, no necesita mucho tiempo. Veréis que se trata de un guiso bastante potente con el que necesitareis bastante pan para mojar la salseja. No apto para estómagos delicados!!! :) Me quede con las ganas de incluir en esta receta antigua unos cuantos trozos de panceta cortada en tiras, pero es que no tenia disponible. Creo que le daría un buen punto, añadiéndola en el momento de saltear las setas.

domingo, 1 de enero de 2012

Actualización de la Guía de Restaurantes LP

Aprovechando los últimos restaurantes visitados y viendo que llevaba sin moverla unos cuantos meses, he actualizado la Guía de restaurantes LP para iniciar el 2012 sin trabajos pendientes. Para los que no la conozcáis, básicamente es una hoja Excel en la que voy metiendo de forma ordenada los restaurantes, bares, tascas y demás sitios donde comer. Es anterior al blog, así que hay referencias de mucho tiempo atrás hasta hoy en día. Seguro que os es de utilidad. La tenéis disponible siempre en el lateral de la página, aunque hoy os incluyo el enlace aquí:

BAJARSE LA ULTIMA GUIA DE RESTAURANTES LP.

Tenéis que tener habilitadas las macros de Excel.Yo lo pongo sin virus, espero que no se constipe en la red.Que aproveche!!!!

Y que este 2012 sea mejor que el 2011 para todos...no creo que haya deseo más claro!!!