lunes, 11 de febrero de 2013

De cena en Gala.

L e hemos cogido el gustillo a las reservas con Club Kviar. El concepto de 30% de descuento en restaurantes que no suelen estar en las típicas páginas de ofertas está muy bien.
Esta vez hemos visitado "Gala", en la calle Espronceda 14 (Madrid). El local no es muy grande, con un decorado moderno aunque algo frío. Supongo que el hecho de ser los únicos en la sala aumentaba esa sensación.
Nos recibieron con una tacita de caldo de cocido con unos garbancitos. Un buen entonante con el fresquete que estaba haciendo en la calle.


Pedimos como entrante unas croquetas de cigalas. Llegaron algo templadas y nos resultaron más bien saladas. El sabor de fondo a mí me gustaba, pero había un exceso de sal.


De segundos nos pedimos unos chipirones a la plancha por un lado, con un fondo de patatas y ajos tiernos. De nuevo me parecieron algo salados de más. No estaban malos, pero te quedas con la sensación de que podían haber estado algo mejor. Los acompañe de un vino que me encanto, un sauvignon blanc cuyo nombre era….era….uff, espero que lo ponga en la factura porque ahora no caigo.


Laura pidió una lubina con una salsa de tomate. Muy rica la combinación, la salsa estaba muy buena. Pero de nuevo un “pero”. Al querer evitar que el pescado se pasara de cocinado, parte de el hermoso taco estaba demasiado crudo.


De postre compartimos una torrija caramelizada con helado de leche. Deliciosa. Casi mejor para no compartir, con su crujiente, su templado de la torrija por un lado y el helado por otro.


Buen final para dejar buen sabor de boca tras los fallitos de los otros platos. Por cierto, había unos menús degustación que tenían una pinta importante.
Con el vino, agua y cocacolas salimos a 35€ por persona, al estilo habitual de las reservas de Kviar.

domingo, 10 de febrero de 2013

Nano, el mexicano.

Durante estos últimos meses he estado currando cerca del Bernabeu. A falta de gimnasio o pádel a medio día, he comido de forma más regular a diario.
El más habitual ha sido el Zeus, el restaurante que está casi puerta con puerta. Menús del día sobre los 11,5€, aunque pedidos para llevar salen a 9,5€. Salvo los arroces y las pastas, que no acaban de darles sabor, el resto es digno.
Por otro lado están los bocatas de Luigi´s, en el Moda Shopping. 4 pavos el de lomo a la plancha con queso, el habitual. Suele salir un poco más caro porque mientras esperas cae la cañita de rigor, con una habitual tapa de patatas alioli.
Hemos visitado también el asiático del Bernabeu, el Zen Market, del que tenía report previo. Han caído burgers, Fridays…Es lo bueno que tiene la zona, que hay de todo.
Esta semana es la última en cliente, y hemos probado un sitio nuevo, “Nano, el mexicano”, nombre peculiar. Menu del dia por 14,95 euros, con primero, segundo, bebida y café o postre. Un detalle que en el menú entraran como bebida cualquiera de las cervezas mexicanas que tenían. Cayeron unas Modelo rubias y negras.
De primero nos tomamos unas quesadillas muy sabrosas, bien cargadas de queso.


Y por otro lado, un tamal, con su hoja de banano, de pollo.


De segundo hubo pleno de tacos de ternera. Hubo alguna queja del exceso de cilantro/perejil de los mismos, pero a mí me gustaron.


De postre, también pleno, unos crepes de dulce de leche bastante potentes.
Un menú del día diferente, se agradece la variedad.

jueves, 7 de febrero de 2013

Gumbo, comida cajún.

De esas cenas que no te esperas. De ese tipo es la que nos ha llevado a “Gumbo”, en la calle de Pez, 15 (Madrid). Habíamos estado de visita y nos lo recomendó la visitada. Comida criolla, de Nueva Orleans, estilo cajún. Palabras todas que había oído alguna vez pero que no tenía ni idea de lo que conllevaban. Cajún, para mi que soy seguidor de Marvel, es Gambit, uno de los X-Men más rebeldes, siempre un poco en el filo entre bueno y malo.
Gastronomía Cajún, según Wikipedia:
"La gastronomía cajún corresponde a la etnia de los descendientes de desplazados franco-canadienses, expulsados de Acadia tras la incorporación de los territorios franceses en Canadá a la Corona Británica, que se encuentra en su mayoría en el Estado de Luisiana. Se ha denominado desde siempre como una cocina rústica, fuertemente fundamentada en los ingredientes locales y de preparación muy simple. Una auténtica comida cajún está formada por tres platos: el plato principal, otro fundamentalmente de arroz, pan de maíz, u otro plato de cereal y el tercero contiene algún tipo de verdura."
Lo cierto es que descubrimos unos sabores bastante peculiares y agradables. Y sobre todo distintos, que mola más. El local es chiquitito, en colores blancos y azules, sencillo, con guiños al jazz y música acorde.
Pedimos para cenar una de las especialidades, los tomates verdes fritos (si, como la película), que vienen rebozados y con una salsa remoulade (que lleva mahonesa y mostaza entre otras cosas) y gambas. Los tomates estaban aciditos y combinaban muy bien con su rebozado y la salsa.


De segundos, un jambalaya, plato de arroz con pollo y gambas, muy especiado de pimienta, con l arroz salteado y las gamas muy tostadas por fuera y tiernas por dentro.


Y un plato de Mero y Langostinos creole con una salsa suave de tomate, también especiada, no sabría decir exactamente de qué. Me resulto agradable precisamente por eso: estaba buena y además no se acababa de parecer a ningún sabor familiar.


De postre una bomba, una tarta de plátano superdulce, muy rica.


Con un par de cervezas y otro par de cocacolas, salimos a 25 euros por persona. Creo que merece la pena por ese precio descubrir alguno de esos platos…

viernes, 1 de febrero de 2013

Gin Tonics a mogollón.

Con un poco de retraso elgrupo de amigos de Corepo hemos caído en la moda del gintonic. Ya lleva unos añitos estando en el top de tragos largos de los que más se habla. Alguna entrada ya he puesto por aquí sobre el tema, y ahora toca ver las últimas experiencias al respecto.
Se nos ocurrió hacer, desde nuestra más estricta ignorancia, una cata a ciegas de ginebras. La montamos con las siguientes. Gin Mare, BOE, Sapphire, Bulldog y la mítica Larios de toda la vida.
Vasos de chupito, frios, sin hielo, y a catar, sin saber dónde estaba cada una. Lo primero es decir que la ginebra, sola, no esta muy buena. Desconozco si hay gente que la toma sola, pero creo que mezclada es la manera. Olfateamos cual perrillos y degustamos poniendo caras. Y simplemente puntuamos del 1 al 5 el aroma y el sabor, relativizando unas con otras, probando y volviendo a probar.
Tras las puntuaciones se procedió a la suma y ordenación de las ginebras. Como comento, ningún profesional en la sala, solo gente que sabe decir “esto me gusta más que esto otro”. Para regocijo de todos, el resultado ordenó las ginebras por precio, es decir, el orden que pongo arriba. ¿Significa esto que lo más caro es lo bueno? No necesariamente, pero para ser absolutos neófitos en el tema, nos dio una buena sensación el tener el precio como referencia y haber “acertado” en ese aspecto.




La Gin Mare no me sorprendió, me gustan mucho sus aromas y su suavidad. La gran sorpresa la dio la BOE, una ginebra escocesa, de gran calidad precio, que combinada con Nordic Blue estaba de vicio. Curioso el tema del precio: la hemos comprado en el Alcampo en tres veces diferentes, y lo curioso es que entre medias pues cuando pasas te fijas…El precio oscila entre los 20 euros y los 38!!!!! Yo la he visto en 33 también. Ni decir tiene que ya sabiendo lo que oscila esperamos a que la cosa llegue al punto bajo para comprar. La Bombay no era desconocida, así que dio lo esperado. La Bulldog decepcionó, a igualdad de precio con la BOE no hay color. Y el pobre Larios se quedo ahí atrás…
Esta semana hemos repetido pero ya sin cata, directamente a degustación, introduciendo la Monkey 47, ginebra alemana con nada menos que esos 47 botánicos incluidos en su destilación y The Botanicals, ginebra londinense con 14 elementos d elos cuales describe 13 y uno lo deja secreto. La Monkey la tomé con tónica ME, y resulto una combinación algo floja. Es una ginebra delicada y esa tónica también, con lo que la combinación quedó un poco sosa. La Botanical con Schweppes Premiun Mixer sin embargo estaba de vicio, muy refrescante y sabrosa. Simplemente añadimos una rodajita de lima o de limón según gustos. Seguiremos informando de futuras degustaciones, que las habrá…:)