lunes, 26 de octubre de 2015

Swagat, especiado y picante restaurante indio.

Llevaba ya tiempo sin volver a un restaurantes indio y lo cierto es que éste no ha defraudado. Reserva un viernes por la noche en Swagat, en Núñez de Balboa 29, Madrid. Restaurante a medio gas, no se puede decir que estuviera lleno. Y no será por méritos, porque lo cierto es que la comida nos encantó a todos.
Tras unos entrantes de tortas de lentejas fritas con tres salsas, atacamos a unas samosas rellenas de carne y unas pacoras vegetales, bolas fritas de verduras y harina de garbanzo. Bien sazonadas y crujientes ambas propuestas, ideales para abrir la gala.


De segundo, junto a una variedad de panes, unos con ajo y otros con mantequilla, optamos por unos cuantos platos de curry junto al arroz pilau para acompañarlos. Por un lado cordero, el plato especial del mismo, con un curry especiado y suave. Por otro, un pollo korma con leche de coco, tierno y nada agresivo. Yo me pedí el pollo vindaloo, que en la carta aparece como muy picante. El camarero me advirtió de que era MUY picante y que si ya lo habia probado. En otros sitios si, y en casa tambien lo había hecho. Aún así insistieron dos veces más en que era MUY picante. Casi me entró miedo!!! :) Efectivamente , su nivel de picante fue muy, muy alto, pero estaba sabroso y poco a poco fue cayendo, junto a las patatas y el arroz que lo acompañaban. Pero vamos, que si no sois superfans del picante, mejor algo un poco menos furioso.


A los postres, unas bolas de leche en almíbar, muy dulces y esponjosas. Y un curioso postre a base de zanahoria azucarada y especiada con helado de vainilla. Muy rico.


Con unas cuantas cervezas, aguas y cocacolas, no llegó a los 30 euros por persona y salimos muy bien cenados...y yo con la boca bien calentita.